Segun indico el pasado 20/12/2010 el diario Expansion.com, el trabajador que ha presentado en su empresa una solicitud de baja voluntaria, tiene la posibilidad de retractarse, siempre que lo haga antes del día en que se hace efectiva la baja voluntaria, debido a que el el Supremo ha cambiado su doctrina en la rectificación de despidos y dimisiones.
Para ir entrando en materia, todo empieza con un empleado que había anunciado su intención de causar baja voluntaria, pero antes del día en que se hacia efectivo, este se retractó. La empresa desatendió su cambio de opinión y le dio de baja en la Seguridad Social, por lo que el trabajador la demandó por despido.
El Tribunal Supremo inició la sentencia de este despido, recordando que su doctrina tradicional ha sido que la comunicación de la dimisión tenía eficacia inmediata y no era retractable, al ser un acto generador de derechos a terceros que no podían sufrir perjuicios, salvo que se probara la existencia de alguna deficiencia que condujera a la anulación. También se ha argumentado que al ser la dimisión una declaración de voluntad de carácter receptivo, ha de entenderse irrevocable, salvo aceptación del empresario.
Pero esta postura ha cambiado al admitirse que el empresario se retracte del despido en el periodo de preaviso, por lo que el mismo criterio ha de seguirse en el caso del trabajador.
El cambio surge ya que en el Derecho Laboral deben matizarse los principios que apuntalan la irretractabilidad del preaviso.
Esto es debido a dos razones:
- No se puede confundir la dimisión, acto unilateral extintivo, con el preaviso, requisito legal fundado básicamente en las exigencias de la buena fe.
- Es discutible que el preaviso tenga por finalidad cautelar exclusiva la protección de los intereses del empresario, sino que también se puede sostener que opera igualmente a favor del trabajador.
Ademas el principio de conservación del negocio, aconseja admitir la retractabilidad en la decisiones extintivas, tanto proceda de la voluntad del empresario como del trabajador y el principio de la buena fe tiene una mayor significación en esta rama del Derecho Laboral más que en cualquier otra.
